Google
 

lunes, 24 de marzo de 2008

Batalla del Atlántico

La batalla del Atlántico fue, sin duda, el único conflicto en el que las marinas de guerra, las comunicaciones y el suministro del Reino Unido y aliados pudo peligrar. La causa fue la marina de guerra alemana si bien no la de superficie, diezmada en los combates en el mar Báltico, sino un arma mortífera perfeccionada tras su utilización en la Primera Guerra Mundial: el submarino o U-Boot (término utilizado por los alemanes).


Tras la invasión de Francia por parte del Eje Gran Bretaña quedó aislada en Europa y vio como dependía cada vez más y más de su marina para abastecerse. La Kriegsmarine, consciente de su inferioridad ante la Royal Navy, basó su estrategia en el ataque por parte de submarinos a barcos mercantes y provocar así una derrota de Reino Unido por sus problemas de abastecimiento y por la aparición de hambrunas y problemas sociales. Así se hicieron a la mar un total de 863 U-Boots desde 1940 hasta 1944, de los que apenas 80 sobrevivieron.

La batalla se puede dividir en 5 periodos:
- Inicios de la batalla: septiembre 1939 - mayo 1940

Alemania se dedicó a mejorar y aumentar su obsoleta y poco competitiva flota de sumergibles y a realizar los primeros ataques contra mercantes bajo bandera británica: en este periodo fueron hundidas 900000 toneladas de mercancias, algo poco importante para los ingleses.

- La Kriegsmarine avanza en su objetivo: junio 1940 - marzo 1941

La ocupación de todos los puertos franceses 4y noruegos provocó un mapa desfavorable para los británicos, que quedaron rodeados de territorios ocupados. En este periodo casi 2 millones de toneladas de alimentos y combustibles no llegaron a los puertos ingleses. En esta época se dieron también los conocidos corsarios alemanes. Entre ambos pusieron entre las cuerdas a los británicos que sufrieron grandes deficiencias de abastecimiento provocando la racionalización de alimentos.

- Recuperación británica: abril 1941 - diciembre 1941

Los británicos comenzaron a recibir ayudas de Canadá y EEUU lo que, unido a las nuevas cargas de profundidad, provocó que los submarinos aumentaran la cantidad de bajas. La utilización de convoyes provocó también una disminución de la cantidad de mercantes y toneladas hundidas. la destrucción de los últimos buques de superficie germanos provocó la total dependencia de la Kriegsmarine de los submarinos.

- El resurgimiento: enero 1942 - febrero 1943

A pesar de que los aliados descubrieon el sistema de comunicación Enigma de los alemanes en este periodo los U-Boots aumentaron su cantidad de hundimientos hasta llegar a las 700000 toneladas mensuales gracias a la poca seguridad de los convoyes estadounidenses. Se llegó a la cifra de 300 submarinos en activo y se implantó la manada de lobos, aumentando aún más la cifra de hundimientos.

- Derrota de la Kriegsmarine: mayo 1943 - septiembre 1943

Para marzo de 1943, los submarinos habían hundido 600 mil toneladas de buques, y la inmensa mayoría de estos se dirigía a Inglaterra, lo que confirmaba la confianza alemana. Pero la orden estadounidense de limpiar el Atlántico, junto a la mejora del sonar y a la práctica en el lanzamiento de cargas provocó una debacle para los U-Boots. El mayor desastre para la Kriegsmarine ocurrió en mayo de 1943. El convoy ONS-5 fue atacado por muchas "manadas de lobos", sumando 50 sumergibles en total, que libraron una lucha brutal en el Atlántico. Sin embargo, sólo un tercio de los barcos del convoy fueron hundidos, siendo echados a pique 41 U-boots alemanes. La carnicería fue tan grande que Dönitz retiró a todos los buques de este tipo del Atlántico Norte, ya que, como posteriormente escribió en su diario, se dio cuenta de que Alemania había perdido la batalla del Atlántico.
En septiembre, Alemania contaba con los nuevos torpedos acústicos y una nueva clase de submarinos llamados "clase Walter". Estos descubrimientos motivaron que Dönitz intentara suerte de nuevo en el Atlántico Norte, y aunque los U-Boots obtuvieron algunas victorias, 25 de ellos nunca regresaron a puerto. A principios de 1944, Dönitz volvió a enviar a sus submarinos a la mar, pero esta vez la derrota alemana fue evidente: 37 sumergibles fueron destruidos, hundiendo sólo tres buques mercantes. Lo peor de todo es que la mayoría ni siquiera había podido salir del golfo de Vizcaya, donde estaban la mayoría de los puertos alemanes.

0 comentarios: