nueva Blitzkrieg (guerra relámpago) del afamado oficial Guderain, que acabaría con la resistencia polaca del oeste en apenas semanas. También comenzó aquí la efímera hegemonía alemana en Europa y su progresivo avance en busca del espacio vital propuesto por Hitler que acabaría atrapando a Europa entre las fronteras del III Reich. Pero si algo se recuerda de este ataque fue el inesperado y sorprendente pacto Molotov-Ribbentrop que acabó con las pocas esperanzas polacas y que delimitó el reparto del país entre la URSS y Alemania. EVOLUCIÓN DE LA CAMPAÑA
Las divisiones Panzer alemanas iniciaron la ofensiva a lo largo de toda la frontera polaca. En Danzig, el crucero Schleswig-Holstein comenzó el bombardeó y bloqueó del puerto militar Gdynia.
Sin embargo no todo salió bien al comenzar la operación. El mal tiempo, jugó su papel impidiendo el ataque aéreo a las bases de la aviación polaca y la red de comunicaciones. Aparte de ello, afortunadamente para los alemanes, el ataque se llevó a cabo con normalidad y prosiguió según los planes.
El 2 de Setiembre, la brigada de caballería Pomo
rska, atacó a los blindados alemanes a punta de lanza y, como era de esperarse, fueron aniquilados. El 3º Ejército lograba encerrar, con un movimiento envolvente, a las fuerzas polacas al sur de Danzig. Para la Luftwaffe ese día fue más afortunado, pues el buen tiempo permitió la operación normal de todas sus unidades y daba cuenta de la aviación polaca.
El 8 de setiembre arribaron a los suburbios de la capital polaca las primeras unidades acorazadas de la 4ª División Panzer. El gobierno polaco y el Alto Mando Militar, dejan la capital, ante la inminente entrada de las fuerzas alemanas y se dirigen a la ciudad de Dublín donde instalan la sede del gobierno. Días antes, el 3 de septiembre, tanto Francia como gran Bretaña habían declarado la guerra a Alemania si bien no habían entablado combate en ningún punto.
El día 9 de Setiembre son embolsadas las fuerzas polacas en Radom, siete divisiones polacas son destruidas y se capturan 60.000 prisioneros más cerca de 150 cañones polacos. El Alto Mando Alemán se trasladan a suelo polaco estableciendo su Cuartel General en Lublinitz.
Ocho días después los restos del ejército polaco se tuvieron que enfrentar a otro problema, la entrada de la URSS en la guerra. Había comenzado la repatición antes de que Polonia claudicara.
El último escollo para Alemania era la captura de Varsovia, defendida por un cinturón de fortificaciones. Los polacos no se aceptaba ninguna posibilidad de capitulación. Los 120.000 hombres que defendían la capital, estaban decididos a morir por ella. Sólo se permitió abandonar la ciudad a extranjeros y diplomáticos. Las fuerzas alemanas debían actuar rápido, para que a más tardar el 30 de Septiembre la ciudad estuviera en manos alemanas.
El día 24 se habían capturado varias fortificaciones, mientras se bombardeaba la ciudad. Para el 28, las fuerzas polacas llegaban a su límite y se empezaron a ver banderas blancas. Ese día se firmó el acta de capitulación.
La tropas alemanas apenas habían sufrido unas 10000 bajas mientras que los polacos habían perdido todo su ejército (capturados o muertos). Las bajas soviéticas fueron bastante bajas.
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