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jueves, 15 de octubre de 2009

Holanda en la Segunda Guerra Mundial (VI)

Al fin, último episodio:
Los servicios de inteligencia aliados buscaron un levantamiento de la Resistencia holandesa a la vez que se realizaba el ataque aerotransportado con el fin de desmoralizar y confundir a las guarniciones alemanas. Para ello varios agentes se pusieron en contacto con civiles de Nimega, Eindhoven y Arnhem. Por desgracia para los aliados el comandante canadiense encargado de la operación, Lindmans, también conocido como King-Kong, era en realidad un agente encubierto de los alemanes. Estos, avisados a tiempo de la situación, enviaron al sector de Nimega decenas de unidades de refuerzo, incluyendo baterías antiaéreas, alarmas, compañías formadas por soldados de permiso y miembros de las SS y la policía holandesa. La GESTAPO se encargó por su parte de acabar con los líderes holandeses entrando en sus escondites y llevándolos a un viaje sin regreso hacia los campos de concentración. Decenas de muertes acallaron el alzamiento. Montgomery decidió no dar importancia a estos hechos y dio orden de comenzar la ofensiva.

Durante el primer día de ofensiva (17 de septiembre) cayeron del cielo miles de soldados británicos y polacos sobre la zona de Arnhem. Los asustados defensores alemanes buscaron repeler la invasión con graves pérdidas sobretodo para los británicos. Por su parte las tropas americanas y voluntarios belgas y holandeses consiguieron tomar los puentes sobre Nimega y los canales cercanos. Se abrió un corredor que abarcaba desde la frontera alemana hasta la belga. Ello permitió la llegada de apoyo blindado americano y británico. La situación alemana parecía desesperada. Fue entonces cuando apareció el ingenio del mariscal de campo Model. En un alarde de inteligencia y capacidad de liderazgo organizó unas fuertes defensas con escasos efectivos: Eindhoven sería defendida por Student y su Ejército paracaidista ante la 101 División aerotransportada americana. En Nimega la 10ª SS Panzer pararía los cuerpos blindados anglo-americanos con el apoyo de voluntarios y refuerzos provenientes de Alemania e, incluso, de los hospitales. Por último, la 9ª SS Panzer defendería el puente sobre Arnhem y acabaría con la 1ª División Aerotransportada Británica. Ya el día 18 el Kampfgruppe Knaust, recién creado y movilizado, intentó reconquistar el puente de Arnhem mediante la utilización de vehículos blindados si bien tras acabar varios destruidos se desistió por el instante. El Kampfgruppe Tettau, por su parte, intentaba acabar con el 3º Batallón Británico. La Luftwaffe consiguió bombardear sin respuesta varios puentes mientras los cazas y las baterías antiaéreas acababan con decenas de transportes aliados. La ausencia de cazas aliados respondía a una orden llegada desde el Alto Mando británico en la que se pedía no intervenir mientras se diesen operaciones aerotransportadas. Durante todo el día se sucedieron combates de intensidad en las cercanías de Arnhem, donde nuevos cuerpos británicos caían del cielo sobre tropas alemanas fuertemente apostadas y armadas. La razón de que este ataque, planeado para la mañana, se diese horas más tarde fue la salvación de los alemanes: el día había amanecido con niebla en la zona sur, imposibilitando la salida de muchos aparatos. Los aliados habían perdido la superioridad aérea. Model, consciente de esta agradable y en absoluto esperada falta de aeroplanos hostiles ve cada vez más posible la retirada angloamericana. El 19 se torcieron definitivamente las cosas para los cuerpos aliados. Desde Alemania y Dinamarca llegaban decenas de tanques Tigre y cazacarrros Stug III. La infantería alemana se acercaba desde tres puntos a las defensas del puente de Arnhem sin poder ocuparlo. En las cercanías de Eindhoven la 107ª brigada Panzer y la 59ª división de infantería intentaban una operación de pinza contra los defensores, anteriormente atacantes. Tras bastantes horas de combate el ataque se frenó con las últimas fuerzas americanas de la 101ª división aerotransportada. El día 20 supuso una tregua encubierta para recoger algunos heridos. Los alemanes tomaron al fin el puente de Arnhem y sobre él no cesaron de pasar tropas y, aún más importante para los intereses alemanes, blindados. En Nimega, como consecuencia de la tardanza de Model en volar el puente sobre el Waal, los británicos conseguían capturar el centro urbano. Aunque en última instancia se intentó volar el puente los explosivos fallaron sin explicación clara. Algunas fuentes lo consideran como un acto de sabotaje mientras otras creen que fue una mala fabricación del material explosivo la causante del traspiés para los alemanes. Para el día 21, los combates se trasladaban hacia el este y el sur. Los reductos ingleses intentaban ser tomados mientras, con dos días de retraso, comenzaba el salto de los paracaidistas polacos. Su oficial al mando, el general Sosabowski, divisó el puente de Arnhem y los tanques alemanes atravesándolo. Es de elogiar por tanto que continuase con el ataque, ya que suponía una casi segura muerte para él y sus hombres. Mientras, en Nimega las divisiones blindadas comenzaron su avance en dirección a Arnhem, siendo bloqueados por los alemanes bien entrada la tarde. Se produjo entonces uno de los mayores atascos militares de la historia, retrasándose aún más el avance aliado. Durante todo el día 22 los alemanes utilizaron piezas de artillería para bombardear las posiciones de la infantería mientras los regimientos alemanes descansaban. En la autopista del famoso atasco, denominada Autopista del infierno, se sucedían pequeños ataques contra los blindados y las guarniciones británicas y estadounidenses. La RAF canceló de nuevo los vuelos desde Gran Bretaña como consecuencia del mal tiempo, por lo que las reservas de combustible siguieron disminuyendo. Por la tarde una fuerte concentración de tropas alemanas cae en la zona de Veghel causando estragos y recuperando la carretera. Los repetidos intentos por reabrir el corredor acaban en saco roto. Durante la noche y el día 23 los polacos intentaron atravesar el río que les separaba de los británicos. Los alemanes hostigaron en todo momento la retirada. En la zona de autopista recuperada el día anterior por los alemanes se organiza un contraataque que acaba por desalojarlos sin apenas intercambio de fuego. Entre el 24 y el 25 de septiembre se suceden las retiradas aliadas. Durante el primero de estos dos días consiguen salvarse 75 de los 300 polacos atrapados en el norte del río. El resto, junto a varias compañías británicas son capturados. Tan solo los canadienses de Nimega conservaron sus posiciones ante la retirada general. Este saliente fue el punto de partida para que en febrero del año siguiente se realizara la operación Veritable y liberara Holanda.

Esta liberación tuvo lugar formalmente el día 5 de mayo de 1945, cuando las últimas tropas alemanas comandadas por Blaskowitz se rindieron en el Hotel de Wereld, en Wageningen. La guerra había causado cerca de 195.000 bajas civiles víctimas directas de combates, 1.000.000 de civiles más muertos durante el invierno del 45 y unos 8.000 soldados muertos en su mayoría en la invasión del 40.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimado amigo:
Acabo de entrar en tu blog y he observado en este tema un error de bulto. Lindmans no era el comandante canadiense encargado de Market Garden y espía por añadidura. Sí un doble agente, pero Lindemans (King Kong), estuvo implicado en traición, fue capturado en octubre por la Resistencia holandesa y se suicidó en prisión más adelante. Como ves, nada que ver con jefes militares canadienses ni nada parecido.

El problema en este campo es que a veces, por extenso, no cotejamos alguna información, con lo cual ocurre este tipo de cosas, comprensiblemente.
Un abrazo y ánimo, que el blog está bastante bien.
Yo también tengo uno parecido pero otros estudios sobre el tema me dejan poco tiempo para el mismo (de hecho hace ya siglos ue no añado entradas), además de que está enfocado desde una perspectiva ligeramente distinta.
http://guerra-civil.blogspot.com